Está claro que nuestras prioridades cambian a lo largo de nuestra vida, lo que no está tan claro es que podamos alinear nuestra acciones diarias con dichas prioridades. Sobre todo tomamos consciencia de ello cuando algo grave sucede a nuestro alrededor, nos damos cuenta que vamos por la vida en "piloto automático" y que muchas veces no somos dueños de ella, nos hemos hipotecado.
Me gusta esta reflexión del ex-CEO de Coca-Cola Brian Dyson, la pronunció en1991:
[…] Imagina la vida como un juego de malabares con cinco pelotas. Las llamas trabajo, familia, salud, amigos y espíritu. Mantienes las cinco pelotas en el aire. Pronto te darás cuenta que la pelota «trabajo» está hecha de goma. Si la dejas caer, rebotará. Pero las otras cuatro pelotas -familia, salud, amigos y espíritu- están hechas de cristal. Si dejas caer cualquiera de ellas, se rasparán, marcarán, tendrán rasguños, se dañarán o incluso se destruirán de manera irreversible. Nunca volverán a ser las mismas. Tienes que entender esto y luchar para un equilibrio en tu vida. […]
A lo largo de los dos últimos años este mensaje ha calado profundo en mí y he dedicado tiempo a reflexionar sobre ello. Durante más de 15 años invertí mucho tiempo y energía en la "pelota" TRABAJO, no tanto en las "pelotas" HIJA,PAREJA Y PADRES(FAMILIA),AMIGOS, SALUD y mucho menos en la del ESPÍRITU que ni sabía que existía.
Mis días transcurrían principalmente ejecutando tareas relacionadas con el TRABAJO (80% de mis tareas diarias estaban relacionadas con el trabajo). Solía utilizar mucho la expresión "no tengo tiempo" cuando se generaban o me proponían tareas relacionadas con el resto de "pelotas".
Tras haber adquirido la experiencia, consciencia y la convicción suficientes de que Dyson está en lo cierto, he decidido involucrarme de verdad en la búsqueda del equilibrio en mi vida y quiero compartir contigo cómo lo estoy haciendo.
En primer lugar dediqué varios días a reflexionar acerca de qué rol quería desempeñar mientras viviese como madre, hija, hermana, pareja, amiga, cuidadora de mí misma(de mi salud), emprendedora y trabajadora, es decir detallé cuáles eran mis objetivos en cada uno de los roles( "pelotas" )y definí las 3 acciones concretas que me ayudarían a lo largo del año a conseguir dichos objetivos. Plasmé todo ello en una página de mi agenda; la que uso a diario.
Reservé la página contigua para anotar las tareas diarias, las que surgen(crecen como setas) y hay que sacar adelante. De dicha página iba seleccionando a diario las 3 más importantes a realizar en el día .
Pues bien, para mi sorpresa , de entre todas esas tareas que surgían a diario, muy pocas estaban alineadas con las acciones que me había marcado para cumplir mis objetivos; para ser más concreta casi ninguna, me di cuenta que apenas nada de lo que surgía estaba relacionado con lo que yo quería hacer con mi familia, amigos, pareja salud y espíritu. Gracias a que en mi campo de visión comparé mis Objetivos vitales con mis Tareas diarias; definitivamente observé que no iban alineados.
¿Cómo era posible que tuviese más de 10 tareas pendientes de hacer y todas estaban relacionadas con el trabajo o la logística del hogar? y así transcurrió una semana...y el resto de semanas... si no hacía nada, mi vida seguiría transcurriendo igual...
Así que en ese listado de tareas decidí incluir proactivamente algunas relacionadas con mi salud, mi familia, mi salud, mi espíritu, mi emprendimiento.... Desconecté el piloto automático y tomé el mando.
¿Resultado?...Ya no se me olvida que mis prioridades son cuidar mi salud, pasar tiempo con mi familia y amigos y desarrollar mi espíritu y emprendimiento porque a diario abro una página de una agenda que me lo recuerda.
Y de esta manera he conseguido en poco tiempo...
Convertir en un hábito dar un paseo todas las semanas con mis padres, la práctica casi diaria del yoga, tomar el sol/el aire 20 minutos al día y desarrollar mi emprendimiento.
La práctica de yoga me ha ayudado en esta búsqueda del equilibrio, aportándome claridad mental, autoconocimiento para saber lo qué quiero y determinación para llevarlo a cabo.
¿Y a ti? ¿Te sucede igual? ...se pasan los días sin dedicarle tiempo a lo que de verdad te gustaría o es importante para ti? A lo mejor dedicar unas horas a reflexionar y escribir tus objetivos en tu agenda y revisar que tus tareas diarias van alineadas con ellos te ayudaría. Aquí te comparto un ejemplo de cómo lo hice yo.
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Muchas gracias Mayte